Ana Olazábal: joven, apasionada de la moda y con las ideas muy claras

Ana Olazábal es una joven diseñadora con un futuro prometedor, y no lo digo yo porque me caiga bien o porque me gusten sus diseños, sino porque su dilatada experiencia a pesar de su joven edad está demostrando que los genios siempre triunfan. Ana ha accedido ha realizar una entrevista en exclusiva para todos los amigos de Tendencias Callejeras así que antes de nada quiero agradecerle enormemente el esfuerzo porque sabemos que está muy ocupada. Seguramente el nombre de Ana Olazábal te suena porque ha obtenido numerosos premios, uno de los más importantes es el de Joven Diseñadora Nacional en el año 2012.

Comenzamos con una ficha para conocer mejor a Ana

Ana, ¿cómo defines tu trabajo?

Mi trabajo es mi oportunidad para expresarme. Puedo contar cómo me siento o qué es lo que pienso, sobre todo en la fase de diseño, a la hora de elegir tejidos y crear formas. Después con el patronaje, el corte y la confección, llevo a cabo eso que he plasmado en papel.

¿De dónde sacas la inspiración para realizar obras de arte con forma de ropa?

Bueno, no considero que haga obras de arte. Normalmente surgen las ideas en mi día a día. En movimientos de la sociedad, en mis experiencias en nuevas ciudades o en viajes en tren por el ruido y el movimiento por ejemplo.

¿Eres de las que necesitan unas rutinas de trabajo o la inspiración te atrapa en cualquier lugar o momento?

La rutina no me va. En absoluto. La inspiración viene cuando menos te lo esperas. En el monte por sus colores, en el mar por su olor o mientras bailas una noche.

¿Crees que las pasarelas se alejan de lo que la gente común lleva en el día a día?

Las pasarelas son publicidad y en ellas se refleja la idea general de cada colección. Y sí, puede llegar a ser extravagante pero lo que después se vende en la tienda probablemente sea bastante más comercial.

¿Piensas que vestimos todos iguales?

Mayormente sí. Mucha gente va a la moda pero poca tiene estilo.

Según tu experiencia, ¿el sector de la moda está en alza?

Ahora mismo diría que la exclusividad está en alza, y por supuesto también en el mundo de la moda.

¿Cuál es el diseño más especial para ti? ¿Por qué?

Mi primera colección Release. Y dentro de esta colección, el último look del abrigo negro con la falda gris. Esta colección porque fue mi colección fin de carrera y me dejé el alma en ella. Este último look porque es el que define perfectamente el concepto de la colección.

Hablamos de tus premios… ¿cuántos llevas ya? Por cierto, acabas de ser nombrada finalista en el concurso de GETXO MODA ¡Enhorabuena!

Gané Mejor Joven Diseñadora Vasca en 2012 y seguidamente gané el de Mejor Joven Diseñadora Nacional. El año pasado fui finalista en el concurso de Donostia fashion week y este año es la segunda vez que me seleccionan como finalista en Getxo Moda. Veremos qué pasa.

¿Ha cambiado tu vida desde que te concedieron en 2012 el premio estatal como joven diseñadora?

Mi vida no ha cambiado, pero sí es verdad que fue un paso importante para hacerme un hueco a nivel nacional nada más terminar la carrera.

¿Qué recomendarías a aquellos jóvenes que están pensando en emprender? (tanto diseñadores como otros sectores)

Que quien no arriesga no gana. Que confíen en sus proyectos y que adelante.

Considero que eres la excepción que confirma la regla, Ana es profeta en su tierra.

La verdad es que estoy muy contenta respecto a eso. La prensa prestó mucha atención cuando gané los premios y siempre que necesitan algo sobre moda cuentan conmigo.

¿Con quien te gustaría trabajar codo con codo?

Hay bastante gente con la que me gustaría trabajar pero voy a elegir dos. En España con Roberto Etxeberria, en su marca Etxeberria y curiosamente, en Nueva York me gustaría trabajar con un español, Josep Font, para Del Pozo.

Y por último Ana, es una inquietud personal ¿has nacido con el «patrón» debajo del brazo o es algo que ha ido surgiendo poco a poco?

Sin duda alguna nací con el «patrón» debajo del brazo. No es un mundo fácil, pero cuando algo te apasiona solo puedes disfrutar trabando en ello.