Paris Fashion Week
No parece ser casual el hecho de que París sea la última ciudad que le dedique una semana a la moda. Porque a pesar de que Nueva York, Londres y Milán sean también capitales de la moda pero no podemos negar que París tiene un lugar especial: la ciudad fascina por sus lugares, por la gente que asistirá y por las casas de costura míticas como Lanvin, Balenciaga y sobretodo: Dior y Chanel.
Paris Fashion Week
Un detalle que atrae también es el lugar donde tienen lugar estos desfiles. Así, Chanel tuvo, como ya es costumbre, como escenario al Grand Palais, el cual se presta a todas las extravagancias de Karl Lagerfeld, quien este año nos mostró su colección en medio de un aeropuerto.
Dior, cambiando por segundo año su lugar favorito que era el Museo Rodin, en la figura de Raff Simons presentó su colección en medio de una montaña de flores en uno de los patios exteriores del Museo de Louvre. La idea floral tiene un origen en el propio Christian Dior, que poseía un amor notorio por las flores.
Para nombrar otra cosa mítica francesa, Lanvin tuvo como escenario a la Escuela de Bellas artes. El último día le tocó el turno a Louis Vuitton el cual tiene el privilegio de organizar su desfile en su propia Fundación, un obra arquitectónica ambiciosa construida por Frank Gehry. Otros de los lugares elegidos son facultades de universidad, el Palais Chaillot, el Palais de Tokyo, etc.
Paralelamente, se han organizados diversas actividades que completaron esta semana muy intensa: en primer lugar, la Torre Eiffel encendió sus luces de manera especial durante todos los días que ha durado el evento.
Exposiciones como el “Dressing revé des parisiens” (el vestuario soñado de los parisinos) que fue una propuesta de jóvenes promesas del diseño. Esta exposición también contó con unos talleres gratuitos de costura.
Otra exposición al aire libre (estuvimos con suerte y el sol nos acompañó durante casi toda esta semana) para celebrar los 70 años de la revista ELLE, en plena avenida Champs Elysées.
Otra muestra, Snoopy vistiendo trajes de diferentes diseñadores en el Palais de Tokyo.
La muestra que nos ofreció Hermés fue simplemente un regalo, además de ser gratuita fue hecha con un cuidado en el detalle, característico de esta casa francesa de lujo: “Dans l’oeuil du flâneur” (en el ojo del “paseante”) que fue una invitación al paseo urbano. La escenografía nos sumergió en una experiencia de ensueño, alegre y llena de fantasía, con telón de fondo a París.
Y así se cerró la Fashion Week de París, con la misma emoción con la que se abrió. Fashionistas conocidas y desconocidas nos muestran sus diferentes propuestas de moda. Demos un pequeño repaso a los looks de estos días:
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